Viajar por negocios puede ser una causa de estrés. Prisas en el aeropuerto o la estación, la incomodidad de no estar en tu propia casa o los cambios de hora. Además están las incidencias y los problemas de último momento.
Aunque a todos nos gustaría minimizar las consecuencias negativas de los viajes de empresa, en ocasiones no sabemos ni por dónde empezar y acabamos improvisando.
Cuando viajamos por negocios, tan importante como saber qué hacer es saber qué evitar. Hoy os proponemos tres cosas que NO debes hacer en tus viajes de negocios.
- Dar los datos por teléfono. Vocalizas cada palabra concienzudamente, hablas despacio y esperas a que tu interlocutor te confirme lo que acabas de decirle… y aun así aparecen errores. Ese 1 que se convirtió en 7, o esta T que se transformó misteriosamente en una D, pueden darte más quebraderos de cabeza de los que imaginas. Gestionar tus reservas y confirmaciones siempre por escrito es la forma más rápida de solucionarlo.
- Pagar más de lo que deberías. ¿Los costes derivados de las agencias tradicionales? Olvídalos. Busca por ti mismo las mejores ofertas en la red y olvídate de pagar ese fee sin valor añadido. O mejor: utiliza Triporate para tus viajes de empresa. No tiene coste, ni por instalación ni por nuevos usuarios, y además tampoco te pedimos un contrato de permanencia ni un compromiso de facturación mínima.
- Preocuparte por recopilar las facturas. Tickets, facturas, recibos… Repasar todos tus gastos a la vuelta y cruzar los dedos para que no se te haya olvidado nada es una pérdida de tiempo. Realiza las reservas de tus viajes de empresa con Triporate y al final de mes recibirás la factura junto a un informe consolidando todos los gastos. ¡Recupera ese tiempo para tareas más importantes!
Estos consejos te ahorrarán tiempo, dinero y complicaciones y lo mejor: son muy fáciles de implantar. Si cumples con estos tres puntos, disfrutarás de un viaje de negocios más tranquilo y podrás centrarte en tus objetivos profesionales. ¡Todo son ventajas!