Puede que tú viajes por trabajo, pero si estas fechas son las más ajetreadas en los aeropuertos y estaciones de todo el mundo no es por los viajes de negocios: es por las miles de personas que se desplazan para disfrutar de las fiestas con sus familias.
Gracias a ellos (o por su culpa, según lo veas) tu viaje profesional se llenará de espíritu navideño. A pesar de las aglomeraciones, los atascos y las esperas, te aconsejamos que no dudes en sonreír cuando te pase alguna de estas cosas:
- Vivirás una escena emotiva en el aeropuerto o en la estación. ¿Será un reencuentro? ¿Una despedida?
- No hay escapatoria: se te pegará al menos un villancico navideño y lo tararearás durante toda la reunión.
- Comprarás como mínimo “un detallito” mientras esperas en el aeropuerto… o mientras caminas hacia una reunión.
- Tomarás algún dulce navideño porque “un día es un día”.
- Viajarás en un tren, avión o autobús repleto de familias… ¡y sentirás que eres el único que está ahí por trabajo!
- Te cruzarás con Papá Noel al menos una vez (¡salúdalo de nuestra parte!).
- ¿Viajas por España? Comprarás un décimo de Lotería de Navidad, o participarás en el número de los socios/clientes a los que visites.
¿Cuántas de estas has vivido? Déjanos un comentario (¡especialmente si ya has pasado por todas!)
