El término “digitalización” ya lleva unos años sonando en el mundo empresarial. Con la implantación de internet y la apertura de posibilidades que la red nos ofrece, surge también la posibilidad de gestionar todo tipo de tareas sin depender de horarios, de ubicación o incluso sin necesitar personas que ejerzan como intermediarios.
Pero es ahora, en plena pandemia mundial, cuando la digitalización suena más fuerte: las limitaciones de movimiento y en concreto el teletrabajo ha puesto en marcha una cuenta atrás que obliga a muchas empresas a ponerse al día con las nuevas tecnologías o desaparecer en el camino.
En paralelo a lo que ha sucedido en otros sectores, la pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de enfatizar la digitalización del turismo. Se trata de una tendencia trasversal que afecta a empresas B2B tanto como a empresas B2C, que se enfrentan por primera vez a la imposibilidad de ofrecer sus servicios a cualquier cliente que pase por delante de su local.
Pero para lograr la digitalización del sector, todos los agentes vinculados con los viajes de empresa tienen que dar el paso. No solo los operadores de viajes (aerolíneas, trenes, autobuses…) sino también los alojamientos, las agencias de viaje y por supuesto, las empresas que requieren de estos servicios. Hablamos, por tanto, de un cambio de paradigma que se está dando progresivamente, pero cuya realidad es imparable.
No partimos de cero: llevamos años anticipando esta tendencia. La irrupción de las agencias de viajes online y de opciones de alojamiento y transporte colaborativas hizo que muchos usuarios y empresas optasen por gestionar sus viajes a través de la red, ahorrando costes y, en ocasiones, tiempo durante el proceso.
Entender la digitalización de los viajes de empresa pasa por entender cuáles son las tendencias relativas al sector. Tendencias, por cierto, similares a las que se ven en otros ámbitos, aunque con las particularidades específicas de este sector.
En Triporate detectamos cuatro enfoques que están construyendo la digitalización del sector:
– Las posibilidad de gestionarlo todo desde el móvil, que cada vez será una parte más destacable de la gestión de reservas y alojamientos. Los viajeros cada vez queremos depender menos del papel y más del acceso a la información a través de nuestra móvil y una omnipresente conexión a internet. Las empresas que no se lancen a dar este paso y que sigan insistiendo en requerir la presentación de documentación impresa acabarán por ser obsoletas.
– La Inteligencia Artificial, que nos permitirá acceder a opciones específicas para nuestro perfil incluso antes de que lo definamos de forma explícita. Un futuro que cada día está más presente en nuestras vidas, y que está a punto de dar un salto cualitativo y cuantitativo con la implantación de las redes móviles 5G. La Inteligencia Artificial y el machine learning definirán el futuro, no solo de los viajes, sino de todos los sectores.
– La realidad aumentada, la realidad virtual y la realidad mixta, que nos permitirán experimentar un mundo lleno de matices e información. Desde obtener más información a sumergirnos en otro entorno, estas tres opciones (o una combinación de ellas) alterarán de forma definitiva cómo nos enfrentamos al espacio y cómo nos relacionamos con los objetos que tenemos a nuestro alrededor. Pronto podremos interactuar con objetos virtuales desde nuestra realidad, o descubrir otras ubicaciones sin tener que viajar.
– La personalización de la experiencia del usuario, que aumentará la variedad de paquetes de viaje hechos al detalle, teniendo en cuenta las preferencias de cada viajero. Los viajes, ya sean de ocio o por negocios, ya no son “talla única”. Cada vez requerimos de cuestiones más específicas y estamos más dispuestos a sacrificarnos para conseguir un viaje que se adecúe a nuestros requisitos. Las empresas que no sean capaces de ofrecer esta flexibilidad, se encontrarán en desventaja frente a aquellas que construyan sobre la identidad de los viajeros.
¿Y cómo coexiste esto con un presente marcado por la pandemia del COVID-19? En un estudio realizado por Vodafone Business en España, el 90% de los encuestados afirma tener la intención de viajar, ya sea por ocio o por trabajo, en los próximos meses. No solo eso: el 78% mantendrá o aumentará el presupuesto para viajar que tenía antes de la pandemia.
Este dato, muy positivo para el sector, se lee mejor con otro del mismo estudio: una de las principales preocupaciones de los viajeros de la “Nueva Normalidad” es la posible inseguridad y burocracia derivada del coronavirus. ¿El lado optimista? El 52% de los encuestados cree que los medios tecnológicos y digitales son la solución a este problema.
Gracias a la tecnología, los viajes de hoy en día son más económicos, más accesibles y más cómodos que nunca. Lo conseguíamos antes de esta pandemia buscando las mejores ofertas y filtrando los resultados según los travel policy de cada compañía, pero lo hacemos ahora manteniendo información actualizada y facilitando a los viajeros el cumplimiento de las (cambiantes) normativas actuales. Con ayuda de la tecnología, sí, pero también trabajando con un equipo humano que atiende personalmente las necesidades de las empresas con las que trabajamos, para que sus viajeros se desplacen de forma segura y con la tranquilidad de tener todos los requisitos solicitados para sus trayectos.