Es uno de los vuelos más demandados por las empresas españolas. La conexión aérea entre Madrid y Barcelona es uno de los viajes clave de Iberia, además de la forma más rápida de conectar los núcleos urbanos más importantes de los negocios nacionales.
El origen del Puente Aéreo se remonta a 1974 y muchas cosas han cambiado desde entonces. Nacional e internacionalmente, el avión se ha consolidado como la opción más rápida (y en ocasiones, también la más económica) para desplazarse por todo el mundo. El Puente Aéreo no ha sido ajeno a estos cambios, y cada pocos años hemos visto como se ha adaptado a las necesidades de los usuarios. Lo hizo durante los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, cuando las mejoras de la terminal de El Prat permitieron dedicar una zona de embarque exclusivo a las operaciones de este enlace.
Como curiosidad, en 1974 el precio del trayecto era de 1.960 pesetas, o 146€. En la actualidad, ese es también el precio medio del vuelo, euro arriba, euro abajo.
La llegada del AVE que conecta la capital con la Ciudad Condal hizo que muchos viajeros optasen por el tren para este desplazamiento, pero los cambios que Iberia han realizado a este trayecto lo han vuelto a posicionar como la opción más ventajosa.
En primer lugar porque entre las 6:30 y las 21:45, Iberia ha ampliado su frecuencia de vuelo hasta ofrecer los actuales 26 vuelos diarios en cada sentido durante los días laborales, con una frecuencia de hasta 15 minutos en hora punta. Como se trata de una opción idónea para los viajes de negocios, la frecuencia en fin de semana se reduce, aunque continúa siendo más que suficiente para los que deciden alargar su estancia: 15 vuelos diarios por sentido.
Además, resulta interesante la opción de elegir entre un billete abierto o un billete con reserva. Con el primero, el viajero tendrá toda la flexibilidad que los viajes de este tipo precisan, incluyendo cambios ilimitados y elección de asiento gratuito.
Se reduce también el proceso de compra y embarque, que se puede realizar a través de la web o la app de Iberia con solo 60 minutos de antelación. La tarjeta de embarque electrónica se puede conseguir hasta 15 minutos antes de la salida en El Prat y Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Los viajeros tienen la opción de presentarse sin billete en el aeropuerto y ponerse en una lista de espera por orden de llegada. De hacerlo así, podrán embarcar directamente en el siguiente vuelo con un asiento libre. ¡Más cómodo, imposible!
El tiempo de espera en el aeropuerto también se ha reducido mediante la puesta en marcha de una zona exclusiva tanto para la facturación como para el control de seguridad. Para hacerlo más cómodo, los aviones del Puente Aéreo se ubican siempre en las puertas más cercanas a este control. ¡Se acabó recorrer todo el aeropuerto para embarcar!
De esta forma, el Puente Aéreo consigue volver a consolidarse como la opción preferida por aquellos profesionales que viven a caballo entre las dos ciudad. Desde su creación en 1974, más de 52 millones de viajeros han utilizado el Puente Aéreo Madrid-Barcelona.
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