En las últimas semanas se han multiplicado las noticias sobre el pasaporte COVID-19. ¿El motivo? La Comunidad Europea ultima las características de un documento que volverá a aproximar la normalidad a los viajes en nuestro continente.
Y es que el aumento de los porcentajes de vacunación en todos los países de Europa va acompañado por el aumento de las ganas de desplazarse libremente por el continente, como hacíamos hace poco más de un año.
El llamado “pasaporte COVID-19” viene a agilizar todos los trámites y a hacer más sencillo alcanzar la “nueva normalidad” internacional. Inicialmente, claro está, para una parte de la población. Progresivamente para todos.
Pero empecemos por el principio:
Lo que coloquialmente se llama “pasaporte COVID-19” recibe oficialmente el nombre de Certificado Digital Verde. Se trata de un documento que permitirá viajar a los ciudadanos vacunados entre los 27 países que componen la Unión Europea… ¡y probablemente a alguno más! Para conseguirlo será necesario estar vacunado, haber pasado la enfermedad o poseer una prueba PCR negativa.
Aunque el reglamento explica explícitamente que no se pretende que este documento sea per se una condición para ejercer la libertad de movimiento o para hacer de la vacunación una obligación, sí que define la obligación de los Estados miembros deberán para emitir el certificado a todas las personas vacunadas con alguno de los antígenos autorizados por la Agencia Europea del Medicamento, que hasta ahora son los de BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Las personas inoculadas con otras vacunas, como la rusa Sputnik V o la china Sinopharm en Eslovaquia o Hungría recibirán también el documento… pero los derechos de paso no serán los mismos que los que hayan sido vacunados con inyecciones autorizadas por la EMA.
Sus detractores consideran que su implantación puede suponer una injusta diferencia entre ciudadanos, y lo consideran una potencial fuente de desigualdad. Tampoco está claro que su puesta en marcha vaya a disminuir la probabilidad de contagios. Por un lado, todavía estamos aprendiendo sobre la enfermedad y el efecto a medio-largo plazo de la inmunidad, tanto de la conseguida a través de las vacunas como de la lograda por haber sufrido la enfermedad. Por otro lado, los científicos avisan que los resultados de una prueba PCR pueden ser insuficientes para permitir la libre circulación, porque podrían dar al portador una falsa sensación de seguridad.
A pesar de su nombre, el Certificado Digital Verde no será únicamente digital: los Estados miembros podrán expedirlo también en papel. Cuestión imprescindible será que formatos deberán incluir un código de barras que será el que permita la verificación de la autenticidad, integridad y validez el certificado.
En cualquier caso, el certificado se presentará en inglés y en las lenguas oficiales del país de expedición. En él estará especificada toda la información necesaria sobre la persona vacunada y el producto utilizado, incluyendo el tipo de vacuna, su marca, la empresa autorizada para fabricarlo o comercializarlo y el número de dosis necesarias. También deberá especificar la fecha y lugar de vacunación.
Para las personas que hayan pasado la enfermedad o que viajen con una prueba PCR negativa, los datos son muy similares. Se sustituye la información sobre la vacunación por los resultados de las pruebas y/o la acreditación de haber pasado la enfermedad.
En cuanto a datos personales, figurará el nombre y apellido de la persona vacunada, su fecha de nacimiento y la enfermedad para la que se ha inmunizado. No incluirá información sobre el género de la persona.
La fecha objetivo se fija para dentro de tres meses: junio 2021. Se pretende poner en marcha para conseguir reactivar así el turismo internacional. Además, esta fecha es consecuente con los objetivos de vacunación de muchos de los países de nuestro entorno, por lo que es viable mantenerla en el horizonte.
En cuanto a dónde, este documento lo expedirán las autoridades competentes de cada país. En el caso de España, y dado que las competencias de salud están transferidas, esta responsabilidad recaerá en las Comunidades Autónomas.
El Certificado Digital Verde permitirá la movilidad dentro de todo el Espacio Económico Europeo, incluyendo a los estados miembros de la Unión Europea y a Islandia, Liechtenstein y Noruega. También se espera que sea expedido y utilizado en Suiza.
Más adelante, la Unión Europea trabajará para establecer acuerdo con países de otros continentes, de forma que se establezcan protocolos internacionales para facilitar los viajes a Latinoamérica, Asia o Estados Unidos.
Aunque hay ciertas cuestiones en torno al pasaporte COVID-19 que todavía están por definir, no cabe duda de que su implantación supondrá un paso adelante en la gestión de los viajes de empresa en la nueva realidad.
Poder realizar viajes sin tener que guardar cuarentenas ni realizar una PCR en destino, pero manteniendo un nivel de garantías de seguridad y salud respaldadas por la Unión Europea será un aliciente para todo tipo de viajeros. El Certificado Digital Verde reactivará el turismo y permitirá volver a realizar viajes de pocos días entre los países que lo admitan, con la tranquilidad de contar con un documento que será aceptado por las autoridades de los estados que visite.
Es importante destacar que, aunque este documento ayude y agilice los viajes, no se considerará en ningún momento obligatorio o indispensable para viajar. Cada país seguirá estableciendo sus normas y el pasaporte COVID-19 será únicamente una forma de agilizar los trámites y facilitar la movilidad entre países.
En el mundo actual, donde la información y los protocolos cambian constantemente, es imprescindible mantenerse actualizado. ¡Especialmente para viajar! En Triporate ofrecemos la información más actualizada a todos nuestros clientes, siempre procedente de fuentes oficiales, para asegurar la seguridad y el cumplimiento de las normativas en cada uno de los viajes que realizan.
Así que si vas a desplazarte próximamente, ya sea en un viaje nacional o en uno internacional, te recomendamos que consultes siempre información oficial procedente de las autoridades competentes en tu origen y destino.
¡Buen viaje!